Autora: Camila Blanc
Todo en la vida cambia y evoluciona según las necesidades que tenemos. A lo largo de los años las mujeres han adquirido un papel más importante en la sociedad, han adquirido poder y derechos, todo por sus propios medios. De ser consideradas objetos que solo sirven para la casa o como decoración pasaron a ser completamente indispensables, grandes ejecutivas, presidentas, accionistas, etc… Pero todo implica cambios y los estereotipos de la sociedad obligan a ciertas cosas a ser de una manera u otra.
Hace por lo menos unos 75 años la voz de las mujeres adultas iba de un promedio de 229 hertzios, ahora el promedio de hertzios en la voz de las mujeres es de 206 hz es decir 23 hertzios menos lo cual significa que ahora es mucho más grave que antes, pero ¿Por qué el cambio?
La ciencia apoya el argumento de que esto se debe al constante ascenso de las mujeres a papeles más importantes en la sociedad, lo que las lleva a adoptar un tono de voz más grave, profundo, para poder sonar más autoritarias y dominar sobre sus trabajadores u oyentes. La sociedad asocia a las personas con voces más graves con que estas tienen más poder y se les hace más fácil seguir sus órdenes o tomarlas más en serio. Un claro ejemplo de esto es que la ex primera ministra británica, Margaret Thatcher, contrató a un entrenador de voz para que le ayudara a sonar más autoritaria, llegando hasta una voz de 60 hz.
Un reciente estudio muestra que todos adaptamos naturalmente el tono de nuestras voces según el rango de importancia social en el que nos encontramos.
Experimentos realizados en la Universidad de Illinois, EE.UU., pusieron a algunos estudiantes a tomar decisiones. Cada estudiante tenía que decir que necesitaría un astronauta para sobrevivir a un desastre en la Luna y también en privado decir que persona era más dominante dentro del grupo y también el orden jerárquico. Todo esto fue grabado. Al escuchar las grabaciones, los científicos se dieron cuenta de que los estudiantes cambiaban su voz durante los primeros minutos de conversación, dando a conocer su clasificación dentro del grupo. Las personas que iban poniendo su tono de voz más grave terminaban describiendo el rango social más alto y se les consideraba más dominantes en cambio las personas que no iban subiendo su tono de voz eran destinadas a un menor rango social y eran consideradas más sumisas.
Esto nos muestra que gracias una mayor igualdad de género se ha ido cambiando a largo plazo la voz de las mujeres entre otras cosas, pero esto solo nos advierte que nosotras somos las que estamos cediendo y lo que tenemos que hacer es cambiar, cambiar la naturaleza de las cosas, demostrar que el mundo y la sociedad son quienes tienen que adaptarse a que se establezca una igualdad de oportunidades para ambos géneros y que se acostumbren a que las mujeres también tienen derechos y su vida tiene el mismo valor.
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