Autores: Redacción de La Voz del Lobo
Este ha sido sin duda uno de los debates más punzantes de los que hemos visto en el CI al disputarse la presidencia del COES. Una tensión creciente y bastante entusiasmo en las gradas. Dos listas que fueron a demostrar cuál era la mejor y a probar que eran mejores que sus oponentes. Se esperaba polémica y hubo más de lo que creíamos.
El debate comenzó con un primer turno de los tesoreros. Desde la primera intervención de Huella Inmaculada empezaron las críticas a los oponentes, en un principio moderadas. Pero con la intervención del primer orador de Juntos por el CI se entendió cuál sería el tono del debate: una lista que se nombró del cambio y que llamó a otra la del continuismo, acusando al COES actual de presunta ineficiencia y lejanía con los estudiantes. Es decir, se jugó al juego del oficialismo y la oposición, del cambio y del desgaste: la vieja confiable. Juntos por el CI propuso esa tónica y Huella Inmaculada sufrió mucho para sacudirse de ese señalamiento.
Las participaciones de las candidatas a secretarias fueron más conciliatorias y propositivas, pero la tensión volvió a vivirse en el duelo entre los vicepresidentes, que incluyó posibilidad de réplica. El candidato del Juntos por el CI fue bastante agresivo, aunque se dio tiempo para soltar alguna propuesta. Personalizó el debate y soliviantó a la grada con acusaciones duras. ¿Fue eficaz el recurso? Seguro. ¿Fue ético? Eso queda en la opinión de cada quien. La otra parte prefirió defender la labor del COES vigente y hacer una autocrítica. ¿Fue leal? Sí. ¿Fue estratégico? Eso queda en la opinión de cada quien.
El momento más esperado fue el de los candidatos presidenciales. Luna Higa salió arropada entre los aplausos y la ovación de muchos alumnos, una demostración de fuerza realmente impresionante. Fue enfática desde el comienzo, supo dar su posición, aunque sus señalamientos a la lista opositora fueron más enunciativos que profundos. Luego le tocó el turno a David Huaraz. Sorprendió el orden y claridad de sus planteamientos. Cuando hizo críticas, fue puntual y las desarrolló; y siguió con la estrategia de identificar a Huella Inmaculada con el COES actual, proponiendo un cambio y una nueva forma de representar. Consideramos que en ese duelo final, Huaraz fue más preciso y más ordenado. Comenzó cosechando algunos aplausos y terminó fuertemente ovacionado, pero en ese aspecto la intervención final de Higa desató una algarabía muy grande, especialmente en cuarto de secundaria. Si el tema fue medir popularidad, Higa demostró ser carismática y de mayor simpatía, mientras que si el tema es medir la eficacia oratoria y la estrategia comunicacional, Huaraz fue un claro ganador.
Por supuesto, una cosa es el debate y otras son las elecciones. Mañana debemos votar por el mejor candidato. Hagámoslo con inteligencia y rigor. Está en nuestras manos.
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