Autora: Luciana Díaz
¿Alguna vez te has imaginado cómo sería vivir sin agua? Tener que caminar varios kilómetros para conseguirla, ¿o tener que esperar a que llueva para recolectarla? Pues, aunque los lectores solo debemos imaginárnoslo, es una realidad para muchos, especialmente en Lima y en sus alrededores. En una ciudad tan desértica y seca como lo es Lima, tener acceso al agua es un privilegio.
Esta escasez afecta la vida de miles de familias. Pero como todo problema, tiene una solución. El descubridor de está solución se llama Abel Cruz Gutiérrez, quien hace 17 años se mudo de Cusco a Lima, para trabajar de mensajero en un estudio de abogados en el Centro de Lima. Este trabajo lo hacía levantarse muy temprano, a las 6 de la mañana, cuando había tanta neblina por todos lados que se dificulta la vista, y regresa tarde, cuando solo quedaban gotas de agua resbalando por su techo y paredes. Esto, lo llevó a idear un plan.
Cercó toda su casa con mallas de nylon y, al ver que estas atrapaban la neblina, celebró. Cuando era niño vivía en condiciones de escasez de agua extrema, y él y su familia solían festejar cuando llovía. Pero no se quedó en eso, sino que decidió ir más allá, para que su descubrimiento pudiera ayudar a más personas en el Perú. En un principio, el agua fue utilizada por los vecinos para regar los cultivos o para la limpieza diaria, como el lavado de ropa o platos, pero más tarde, fundó la ONG llamada “Los sin agua” Pronto encontraron la forma de purificar el agua con el llamado “Cloro ecológico” que ellos inventaron y, para el dia de hoy, con ayuda de fundaciones internacionales, la ONG ha instalado 1.550 atrapanieblas en las zonas altas de Moquegua, Tacna, Arequipa, Apurímac, Huancavelica, Huaral y Lima. El primer distrito beneficiado fue Villa María del Triunfo.
A pesar de que este es su proyecto más reconocido (y premiado por la empresa Google) También desalinizan agua de mar, convierten desechos orgánicos en energía y limpian y potabilizan agua de los drenajes.
Me parece impresionante como, no solo que formuló la idea y funcionó, ¡sino que decidió dedicarse a que su maravillosa idea pudiera ayudar a los demás! Todos deberíamos ser así de desinteresados, y siempre encontrar la forma de apoyar a los demás.
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