Autor: Fabrizio Repetto
Antes de la cuarentena, pasábamos por esas zonas cada día, incluso nos detenemos a ver a las diversas especies de flora y fauna que residen en ella, sin embargo, ¿sabemos cómo se inició el proyecto ecológico de nuestro colegio? En este artículo explicaré lo que fue el inicio de un gran proyecto que perdura hasta hoy y que es un modelo de referencia no solo para la comunidad educativa, si no para nuestro Perú.
Los relatos históricos nos dicen que, en 1956, se compró el terreno de 30 hectáreas en el área de Monterrico, en Santiago de Surco, donde se encuentra actualmente el colegio. En aquella época, no existía tanta vegetación como lo hay en la actualidad, los cerros estaban llenos de rocas y tierra, sin embargo, meses después, se consiguió el traslado de materiales adecuados para la siembra, mientras que la tierra usada en construcciones aledañas fue usada para la instalación de las plataformas para subir al cerro. Varios años después, en la década de los 80, un exalumno donó un venado llamado “Lucho”, que era su mascota, sin embargo, su familia no se sentía conforme con ella. Después fueron llegando más animales: una llama, otro venado, una vicuña, entre otros animales. Así fue naciendo el zoocriadero, que alberga a muchas especies, especialmente aquellas que estuvieron en cautiverio, siempre con la autorización del Instituto Nacional de Recursos Naturales (INRENA). Uno de estos animales rescatados es el oso de anteojos Tuki, cuyo nombre fue escogido a partir de un concurso entre la comunidad educativa. Esta es la zona más visitada del colegio, no solo por colegios amigos, sino también por universidades nacionales.
Pasemos a otro proyecto importante: las famosas lagunas de oxidación, usadas para el regadío de las áreas verdes. Antes de su construcción, el Colegio usaba, para el mantenimiento de las distintas canchas y huertos, agua proveniente de Sedapal, sin embargo, el costo era bastante elevado, de aproximadamente 1 dólar por metro cúbico de agua, sin embargo, con este sistema, el costo bajó a S/1.00. El funcionamiento consiste en reunir toda el agua de desagüe de la Urb. Valle Hermoso y transportarla a las lagunas, ubicadas a 100 metros de altura, a través de unas bombas ubicadas en la parte baja del colegio. Todo esto le permitió al CI ser ganador, en el 2003, del premio “Creatividad Empresarial”, otorgado por la UPC y el premio a “Educación Ambiental Escolar”, otorgado por la Universidad Científica del Sur.
Para cerrar, espero que hayan conocido un poco más sobre este interesante proyecto y los invito a colaborar con el país de una manera ecológica, apoyando con las campañas de recolección que existen en el municipio local o en nuestro colegio, para seguir con la Preferencia Apostólica que nos proponen los Jesuitas: el cuidado de la Casa Común y ayudar a mantenerla, siempre desde una manera sostenible.
Vista parcial del Zoocriadero del Colegio de La Inmaculada en Santiago de Surco, Lima. Fuente: Archivo CI.
Comments