Autora: Luciana Díaz
El cuidado de la naturaleza ya no es, por ningún lado por el que se mire, un tema sin importancia. La humanidad ha tocado fondo y ya va siendo hora de salir.
El Papa Francisco ha indicado durante una entrevista que “en los últimos años, ha hablado muchas veces de la emergencia ambiental y de lo necesario que es para todos, especialmente para los cristianos, cambiar el propio estilo de vida” ya que no importa qué tan pequeñas sean nuestras acciones. Influimos en nuestro ecosistema, y el planeta queda cada vez más dañado.
¿Alguna vez han escuchado del Día del Exceso de la tierra? Los humanos gastamos cierta cantidad de recursos, y solo tenemos algunos disponibles cada año y estos se van regenerando hasta ser la misma cantidad para el siguiente año. Pero la humanidad usa más recursos de los que tiene disponibles, y esto hace que no se repongan y para el año siguiente, le debemos algo a la Tierra. El Día del Exceso de la Tierra es el día en el que empezamos a gastar los recursos del siguiente año; y este día es cada vez más pronto.
Si aún no lo has entendido, te lo explico con manzanas, literalmente. Hay cuatro criaturas y doce manzanas: cada criatura necesita una manzana al día para vivir, y cada día aparecen cuatro manzanas. Considerando esto, si las criaturas usaran solo lo que necesitan, podrían tener manzanas ilimitadas, y vivirían tranquilas y felices.
Pero supongamos que se les ocurre comer dos manzanas por jornada y empiezan a hacerlo todos los días. El segundo día se habrían acabado las reservas y el tercer día dos criaturas se quedarían sin comer.
En nuestro caso, no son días y no son sólo manzanas, hablamos de TODOS LOS RECURSOS DEL PLANETA.
Entonces, si se nos acabaran las “manzanas” tendríamos que esperar todo un año para tener más, y eso no es sostenible, no podemos pasar un año sin comer, tomar agua o incluso respirar.
Esto ya no es ninguna broma, y por más que lo neguemos, las evidencias nos saltan en la cara. Es hora de conectarnos con Cristo; a través de la creación, empezar, de una vez, a buscar soluciones y no problemas, tal vez de a pocos, pero hay que hacerlo, ya que si seguimos así, ya no quedará planeta en el cual vivir. En el año 2019 se crearon las cuatro preferencias apostólicas, una de las cuales es el cuidado de la casa común. El lema del colegio de este año es enREDados con Cristo, ¿qué tal si nos enredamos también con el planeta, su creación?
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