Autor: Ignacio Chirinos
La flor de loto nunca revela su interior,
casi siempre está cerrada.
Logré que tus palabras no tengan significado,
Parece ser que ya he dejado de salir afectado,
Tal vez si te lo escribo es para olvidar,
Darling, deja de intentar hacerme llorar.
Mi querida flor de loto,
Tal vez de ti solo me queda un recuerdo,
Una memoria de lo que podíamos entablar,
Ahora solo logramos hacernos llorar.
Querida flor de loto,
¿Acaso algún día te volveré a acariciar?
Cuando las mañanas dejen de pasar en vano,
¿Será ese algún día cercano?
Podrías volver a ser mi deidad,
Parte de mí espera tanto volverte a encontrar,
Y aunque no me entienda,
Y no sepa por qué te quiera hallar,
Este será mi masoquismo celestial.
¿Qué palabras tus pétalos esconderán?
Ni aunque estas digan la verdad,
Algo van a cambiar.
¿Acaso te entenderé solo ya de anciano?
Cuando ya no estés ni de tarde ni de día,
Tal vez solo ahí me daré cuenta, mi vida,
¿O será esta solo nuestra causa perdida?
Ni una lágrima derramé por ti,
Parece que nunca nada sentí,
Tal vez solo te reprimo mis sentimientos,
Sabiendo que explotaré en cualquier momento.
Solo soy un aprendiz,
Sin embargo, darling, tus intentos de romperme ¿te hacen feliz?
¿O solo te hacen ver como a una tétrica actriz?
Ya te siento solo como a un humano,
Esto es un sentimiento extraño,
¿O será solo porque estás lejano?
Querida flor de loto. Tal vez; solo tal vez,
Algún día, volveré a ver por mi ventana,
Y veré aquella flor sana,
No a una que marchita está
Y que solo me puedo imaginar llorar.
Muy bien, Nacho Pepe. ! Qué tal inspiración!