Autor: Fabrizio Repetto
Según la Asociación de Exportadores (ADEX), la informalidad laboral llegó al 72% en el 2019, mientras que, según el INEI, solo un 46,5% de peruanos cuenta con un empleo formal. Desde siempre, la informalidad ha sido un grave problema en el Perú, pues no nos permite tener diversas pautas, por llamarlo de una forma, que existen en el empleo formal. En este texto argumentativo, pondré mis razones a favor de la formalidad laboral en el Perú.
Antes que nada, debemos preguntarnos, ¿qué es un empleo formal? Consiste en tener un empleo con sueldo fijo, un horario de ocho horas, diversos beneficios al trabajador, tales como AFP, Compensación por Tiempo de Servicios (CTS), Seguro Social y vacaciones. Para ser una empresa formal, esta debe estar registrada en la SUNAT y Registros Públicos. Sin embargo, en el empleo informal, no cuentas con los beneficios que se otorgan en un empleo formal, tienes malas condiciones de trabajo, puedes trabajar más de ocho horas, no cuentas con una oficina fija y, lo más importante: en la informalidad, la empresa no paga impuestos, lo que puede ocasionar varios problemas ante la ley.
Asimismo, si deseamos cambiar de empleo, en el caso de trabajar en una empresa formal no tendrías ningún problema, ya que, si trabajas en la formalidad, puedes tener acceso a capacitaciones, especialidades en algunos programas ofimáticos, tal como es el MS Office.No obstante, si trabajas en una empresa informal, te va a ser casi imposible encontrar o cambiar a la formalidad, ya que puedes tener conocimiento cero o nulo en algunas herramientas que se deben usar en la empresa donde tú desees postular.
Para concluir este texto, nos damos cuenta que, en la formalidad, puedes obtener una gran cantidad de beneficios y ventajas que no podemos encontrar en las empresas informales, así como los riesgos que podrías pasar si trabajas en la informalidad y no te encuentras en una empresa legalizada o formal.
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