Autora: Maria Lucía Herrera
El medioambiente fue empezando a destruirse en la época industrial, eventualmente con el paso del tiempo evolucionamos, y llegamos a la era actual: El Antropoceno, o la era de los humanos, esto habla de la era más tóxica medioambientalmente hablando, donde todo se disparó, tal punto que expertos creen que, si no hacemos algo ahora está podría ser la última era del mundo y de nuestra existencia como la conocemos.
Actualmente, si juntáramos todos lo que hemos hecho para que esta no sea la última era, estaríamos bien, pero es fácil decir porque no lo estamos, pues a pesar que se hizo algo, la ignorancia, egocentrismo y consumismo de las personas terminó siendo mayor.
El ser humano ha llegado a tal punto en que su egocentrismo y avaricia terminó por poseerlo, dejando ver un lado que solo busca poder, sin importar nada, ni nadie.
Así, fueron pasando las generaciones, todos “hacían algo”, y, llegamos a 1994, primero de enero. Ahí, empezamos.
Generación Z: aquellos y aquellas nacidos entre 1994 y 2010, la generación de la tecnología. Somos nosotros, en mi opinión, quienes empezamos con palabras, y, actualmente, continuamos con acciones. Somos nosotros quienes decidimos empezar con un cambio, quienes nos dimos cuenta que este no es el planeta donde queremos que vivan futuras generaciones, y empezamos con ideas, activistas adolescentes los cuales empiezan con algo que, dentro de poco, se volvió un movimiento mundial en donde todos estamos involucrados para hacer un cambio.
Greta Thumberg fue la primera que abrió un espacio, y, desde un barco, para no contaminar tanto Llegó desde Suecia hasta los Estados Unidos de América, solo para hacer entender a los adultos que debemos hacer algo ya. Ella es una activista de diecisiete años quien habló de lo que verdaderamente pasa, abriéndonos los ojos a la realidad, quitándonos el dedo que utilizamos para tapar el sol, y darnos cuenta que, cuando decimos “save the turtles” no estamos salvando a nadie.
Mi papá me dijo una vez que nosotros éramos el futuro del mundo, que quienes lo hacían mal eran los adultos, y, no deja de tener razón. Esta generación está demostrando ser el presente, y el futuro, pero, específicamente en el tema ambiental, quienes estamos mal somos todos, si, es cierto, queremos hacer algo por cambiar el mundo, pero, la gran mayoría de adultos, niños y adolescentes, solo hacen eso, querer, anhelar, no hacer, esperar a que alguien les diga qué hacer en lugar de tomar la batuta y ponerse a trabajar.
Conclusión: no necesitamos hacer protestas, no necesitamos hacer un hashtag viral en las redes sociales, no necesitamos un termo ecológico con él que vayamos a todos lados diciendo “save the turtles” ¿Quieren salvar a las tortugas? No contaminen, ¿Quieren que la gente sea consciente de lo que hacen? Normalicemos él hablar del impacto ambiental, adoptemos conductas, por más mínimas que sean, de países que están reduciendo su huella de carbono, desde dejar de consumir bebidas en plásticos hasta solo dejar de usar un sorbete. Es muy fácil empezar, pero no llegaremos a nada si no nos aliamos todos.
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