top of page
Foto del escritorLa Voz del Lobo

¿Qué significa ser Inmaculado?

Autora: Lucía Rodríguez

 

¿Existe una identidad Inmaculada? Esta es una pregunta que quizá nos hemos hecho a lo largo de nuestro camino por el CI, yo también me la he hecho. Es más, me parece que cada uno tiene su propia respuesta en base a las vivencias que haya tenido dentro del colegio.


Mi abuelo paterno, quien es exalumno del CI, tuvo la oportunidad de dictar clases en la Universidad Católica, y en una de mis charlas con él me mencionó algo que captó mi atención. Me comentó sobre un alumno, al cual se tomó el atrevimiento de decirle “Tú eres de la Inmaculada”, a lo que el estudiante respondió: “Sì, ¿cómo sabe?”. Y mi abuelo sencillamente dijo: “Tienes el perfil”. Entonces, ¿existe el “inmaculado característico”? Yo pienso que, desde que entramos al Colegio formamos parte de un estilo de vida, de una revolución que nos intentan inculcar desde pequeños. Aquella que llamamos “ser hombres y mujeres para los demás”. El CI planta la semilla de lo que será el futuro, porque es un colegio, eso es lógico. Pero la semilla que planta no es cualquiera, es prometedora, busca que contemplemos la realidad y busquemos maneras, incluso cuando parece no haberlas, de alzar la voz ante la injusticia, ante la opresión, ante el individualismo que, posiblemente encontremos en la sociedad al salir de las aulas.


Volviendo nuevamente a una experiencia personal, hace un tiempo la curiosidad me llevó a preguntarle a mi papá, quien también es ex alumno del CI: “Papá, ¿Por qué me matriculaste en La Inmaculada?, y recuerdo claramente su respuesta. Esta fue: “Porque quería asegurarme de que el colegio donde te metiera te invitara a que, cuando salgas, uses lo que aprendiste no solo para ti misma, sino para los demás”. Tendría nueve años, y había hecho la pregunta solo para saciar mi curiosidad, y no me detuve a analizar la respuesta, pero ahora la entiendo. El CI ha sido parte de mi familia por más de dos generaciones, y luego de tantas reuniones familiares acompañadas de anécdotas que, por supuesto, incluye al CI en diferentes épocas, entiendo que mi colegio no ha cambiado su esencia, que sigue buscando formar jóvenes que busquen aprender para luego usar sus conocimientos como instrumento de cambio.


Por lo tanto, ¿quiénes somos los inmaculados? Somos diferentes, no contamos con una serie de características idènticas, pero lo que sí tenemos es la capacidad de usar nuestras diferencias y capacidades como instrumento de cambio y de unidad en el mundo. Eso significa ser inmaculada para mí. Hace 143 años que este maravilloso colegio viene formando hombres y mujeres para los demás, y lo celebro, y estoy orgullosa de ser parte del CI.


37 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo

Comments


bottom of page